viernes, 23 de diciembre de 2011

Navidad una nueva esperanza

Cada día de nuestra vida,
la realidad se enfrenta,
a nuestra fisonomía,
a nuestras percepciones,
a nuestros juicios
la realidad dura y dolorosa,
la compasiva, piadosa por momentos,
y tal vez tambien la sonriente
por un largo tiempo a nuestro lado.

De la misma manera,
que es necesario estar despierto,
cada jornada de luz para verla,
como cada noche para descansar,
para soñar,
apoyar nuestra cabeza,
cerrar los ojos
y liberar nuestra mente,
de la certeza efectiva, intelectual de los hechos de cada día.

Liberar la mente,
y empezar a "creer" en nuestros sueños,
sueños que tambien son, esperanzas,
un punto lejano allá, arriba en aquella montaña,
la noción de un valle cercano,
una idea que tiene forma
y que no necesariamente esté compuesto por materia.

Una nueva Navidad,
y otro Año Nuevo.
Un nuevo nacimiento de esperanzas,
de todo aquello,
que consideramos lo mejor para nosotros,
para los "otros" nuestros
y los otros que no son nuestros.

Esperanzas en el espacio de la realidad,
dura ó considerada,
esperanza como una gran estrella,
en medio de tantas turbulencias cotidianas,
no nos deje olvidar nuestros sueños,
en éste nuevo nacimiento,
las nuevas esperanzas.




jueves, 1 de diciembre de 2011

El Sida - 1ro de Diciembre


Es cuando el espíritu
no admite que haya diferencias;
en cada una de ellas,
existe una esencia que le es propia,
donde la vida en cada ser se expresa
de distinta manera.

Es la visión egoísta, prejuiciosa
la visión limitada,
de que la existencia,
es sólo en un solo sentido.

Es la intolerancia,
la falsa creencia de omnipotencia;
la humanidad tiene sus límites,
porque en ella existe la libertad.

Son las crueldades y los resentimientos,
la incomprensión,
de que la naturaleza dotó al hombre,
para que la comprenda,
y se comprenda a sí mismo,
porque él es parte de lo absoluto,
pero sólo parte y no todo.

El Sida nos muestra la oportunidad de corregirnos,
porque más que la propia enfermedad,
es la ocasión,
de maravillarnos ante las demás existencias,
y ante cada encuentro, en general,
sobre todo, con el otro, “ser” humano.