martes, 21 de junio de 2011

El postergado


Pasó el metal su filo,
por la estrechez de su diestra,
y desde su vida en vilo,
vio desfilar sus memorias,
y en las paredes grabándose,
las escenas, penosa vida,
como un calco de la tarde,
el final, póstumo día.

Al mientras de la siniestra,
y al unísono, al olvido,
de los de sangre cercanos,
e indiferencias extrañas,
bajando la capa negra
los ojos, cubierto el cuerpo
de la eterna siesta, gélida.

Los restos mortales, nada,
al indigente que pasa,
vale una mirada dar,
ido su último respiro,
por un arco de estrellas,
¡al lado de Dios él estará!


(En memoria de todas aquellas personas que son postergadas no sólo en lo material, sino tambien en lo espiritual, en lo afectivo e ignoradas y se van desde este mundo en total soledad y olvido)

5 comentarios:

J A Pastor dijo...

hermoso, triste y real como la vida

Felicidades Un saludo

Luis Lenes dijo...

Hola amigo. Muchas gracias por tu comentario y por tu visita. Un gran abrazo

Anónimo dijo...

Pase a visitarte y desearte feliz semana y decirte que es una belleza por los cuatro costados los que emanan tus versos. No me cansaré nunca de pasearme por tu blog ellos.

Anónimo dijo...

conmovedor_con_movedor.. mueve, genera, pica.. bellas palabras, rozan la lapicera de quien escribe con pasiòn.. abrazos.. al pie..

Luis Lenes dijo...

Ornella.

Muchas gracias!

Un enorme abrazo.