sábado, 28 de mayo de 2011

Dolor


El dolor, el temible dolor,
el de lo tangible o lo incorpóreo,
el de las manos como lanzas,
y los dedos, espolones en garras.

Angustiado,
de ser mutilado una parte del espíritu,
o decapitado de lo palpable,
de una pesadilla con pánico de escapar,
de todos los puentes hacia ella dar.

Trastornado,
al fluir como el agua,
y no poder acurrucarse en un rincón entre las rocas,
de morir en la siguiente curva,
y no poder posarse en alguna rama.

Dolor,
al viejo dolor en retorno,
de aquel tajo gigante real,
que guillotina el siguiente paso a dar,
y el próximo exhalo espiritual.

Evadir el sufrimiento ha sido en vano,
en busca de seguridad,
compareció la inestabilidad,
el reloj se ha detenido en el alma,
el dolor no ha dado tregua.

El temor ha paralizado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola rebienvenido! ya estabas en seguidor,parece que te olvido,
gracias un abrazo
lidia-la escriba


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Luis Lenes dijo...

Hola Lidia.
Estuve perdido un tiempo y volvi...espero seguir.
Muchas gracias y abrazo enorme.

Anónimo dijo...

pues ya es tiempo,de ver un comentario,tuyo en mi blog...nunca perdí tu direccion por que la guardé!
un abrazo,compañero
lidia-la escriba